martes, 19 de febrero de 2008

Un ala rota

Un ala rota,
es noche de luna con nubes y brisa,
es iluminación pausada e intermitente,
es otro adjetivo de tu espíritu taciturno,
deprimido.
Es noche de largas horas,
pesadas horas, suspiros etéreos, almas tristes,
es pender de un hilo,
es evitar el abismo.
Pero en la luz que se cuela,
por los agujeros en la marcha de las nubes...
Pero en lo claros entre las nubes,
te escapas,
te olvidas de la prisión que dejas.
Entonces mi cuerpo contacta tu radiación,
inmaterial.
Baño de plata incorporea, lumínica,
mis pupilas captan tu canción,
tomando el control de mi,
perdido escucho,
tu canción de amor.
En la marcha entre las nubes,
en el péndulo del destino,
en la absoluta prenumbra,
en el mar picado,
en la guerra a punto de perder,
en los corazones rotos, las alas mutiladas,
en las tardes lacrimosas,
junto a un enmascarado descubierto,
en la espectación y la duda,
en los momentos que te extraño,
en el llanto, en la perdida, lo sufrido,
cuando sueño con reencontrarte,
oh Luna de pálida faz!
se cuela por lo claros tu Luz!
en el fondo del océano mas profundo,
en el abismo del más profundo espíritu,
en la locura, el adiós.
Entre el latido del corazón
y el sentimiento que bombea,
tiendes un hilo indestructible,
casi invisible pero el más fuerte.
Como una araña que teje,
tus tejidos unen los mundos,
esferas dentro de otras esferas,
unidas y sustentadas por tí,
jirando a múltiples velocidades,
creando propios mundos internos.
Vos te cuelas entre ellos,
vos los unís a todos
y bañas con tu aroma sutil el momento.
Aunque sea sumido en el dolor de tu perdida,
inevitablemente me visitas,
desafiando toda separatividad,
devaluando todo adiós.
Oh ala rota!,
asi pues cobra fuerza,
grita más alto,
concentrate,
succiona la pulpa,
el segundo que la nube no pudo interrumpir,
la luz que rozaba mi piel
y vive tambien en la oscuridad
y renueva fuerzas
y vuelve para decirme adiós otro día.
Y que continue lo que sigue,
con todo
y el aroma de tu existencia infinita. G