Creación de la nada, creación de amor,
en esta casa resonó el eco milenario,
susurró un canto el silencio, entre estas paredes,
adiós a cada segundo, a cada respiración, adiós.
Las sonrisas se diluyen en la tela del tiempo,
los besos, las caricias se escapan como humo entre los dedos,
dime Supernova, me vas a recordar?
Se decidió tumbar la casa en ruinas,
desapegarse del amor que murió,
de la flor marchita solo queda el recuerdo.
Se decidió o decidieron por mí,
hace millones de años se escribió la historia,
ahora solo paso las paginas.
Vine, vi y vencí,
perfumé el ambiente con charlas, amigos,
compartí el techo con mi amada que ya ha partido,
hoy me corresponde a mí, Adiós.
Escrito estaba antes de nacer,
porque sabía que se nos terminaba el tiempo juntos.
Yo lo sabía, siempre lo supe, adiós bella casa,
quedan guardados aquí los latidos de mi corazón.
Quien leyó estas líneas me conoció,
y tal vez me amó,
adiós bella sabiduría atrapada en cuatro paredes,
atrapada entre mi piel y mis latidos,
adiós pues ya no seré más una prisión.
Vuela libre, hacia el crepúsculo,
derriba uno a uno tus ladrillos,
vuelve a la ceniza,
deja que la selva devore tu antigua autonomía,
vuelve a la naturaleza, al barro, al polvo.
Te conocí una tarde de invierno,
de brisa fría y solitaria,
te vi a lo lejos, pero te encontré adentro,
muy dentro mío y yo dentro tuyo.
Pero hoy cierro una puerta tras de mí,
avanzo con lágrimas de amor en mis tristes ojos,
viva la tristeza!, cuando lo vale!,
pero avanzo valiente, ya jamás estaremos juntos.
Ahora seremos uno por siempre.
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