Sin que nada te preceda,
te muestras,
sin arcilla para moldear, apareces.
Como el amor surge donde nada existía,
igual que del Tao surge la chispa,
has venido a mi mente,
generación espontánea, creación de la nada.
Tela rasgada por nada ni nadie,
eres un beso que no emitió boca alguna,
solo entibias mi mejilla y mi corazón,
sin ver o saber de donde, porque o cuando.
Eres la mariposa sin crisálida,
un hoy sin ayer,
canción sin partitura,
tu música es la alquimia de la nada.
Tags poesia literatura
domingo, 13 de septiembre de 2009
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