domingo, 1 de noviembre de 2009

Uccidendo il cuore

Caes, pesado como el aguacero
de este noviembre,
tenue aroma,
esfumado por la brisa
bello recuerdo,
de un flor que se marchito.
Vuelves a mi por momentos,
vuelvo a lamer mis heridas y avanzo.
Ahora el vendaval es una llovizna
que es como dolor con alivio,
el tiempo dictara su sentencia
mi mente, mis ojos verán el devenir.

2 comentarios:

Julia Hernández dijo...

Asi, como la vida misma, después que el torbellino de un huracán arrasa, y despliega su furia, en el silencio absoluto, se recoge lo que queda y se renace más fuerte que nunca después de la tormenta. Un abrazo..

GARRUID dijo...

Gracias Delfin. Esperemos ser mas fuertes que la tormenta. Me gusta tu enfoque optimista. Te mando un abraso!